El día que todo empezó...

Estaba “bien”, calmada…
Sentada en las escaleras, viendo gente pasar…
No miraba a ningún lugar en especifico, de hecho solo al piso, habían muchos pies, muchos zapatos, pero… vi unos en especial… estaban ahí, casi frente a mi, subí la mirada y el estaba ahí, sin mas, con una sonrisa tan pura, pero yo… yo simplemente lo vi, con esa mirada que nadie sacaba en mi desde hace mucho.

Sentí que me consumía el piso, que en mi espalda resbalaba un hielo y se iva derritiendo según llegaba mas abajo, no se, sentí muchas cosas que no lograre explicar, pero valla que valió la pena mirar al piso ese día.